Esta obra relata en forma apasionada y apasionante las mil y un aventuras de los científicos franceses que fueron enviados por la Real Academia de Ciencias de París en el año 1735 a las tierras que hoy constituyen la república del Ecuador para confirmar la forma de la tierra y medir un grado del meridiano terrestre. Florence Trystram estudió los documentos relativos al viaje de los científicos franceses en el siglo XVIII y descubrió en los archivos una historia digna de la más loca de las novelas de aventuras. Preparó una tesis doctoral sobre la Historia de las Ciencias en la Universidad de París 1 y luego decidió escribir este libro en el que los científicos dejan de lado su frialdad metodológica y se muestran como hombres ávidos de sacarle el jugo a la vida, movidos por pasiones tan humanas como el amor, los celos, la envidia, la angustia, el odio o la ambición. Nos lleva poco a poco del mundo de la historia al universo de la novela. Los sabios Pierre Bouguer, Louis Godin, Josph de Jussieu o Charles Marie de La Condamine pasan peripecia y media, superan dificultades y muestran ángulos heroicos y malvados. Florence Trystram no juzga a sus personajes, relata los hechos y con ello nos adentramos en un mundo increíble con proezas extraordinarias y pequeñeces detestables.

No hay comentarios:
Publicar un comentario